MELILLA. (EUROPA PRESS).- Un paciente ingresado por orden judicial se encerró en su habitación y quemó intencionadamente parte de los utensilios y mobiliario de la misma, obligando a desalojar una planta del Hospital de Melilla, según informaron fuentes sanitarias.
A pesar de lo aparatoso de la fuerte humareda, gracias a la intervención del personal sanitario y de seguridad de servicio, así como la de efectivos de bomberos, que hubieron de derribar la puerta, «por fortuna no hubo que lamentar más que daños materiales».
El paciente, un marroquí que llegó a Melilla aquejado de una tuberculosis, se encuentra aún en el hospital melillenses aunque en esta ocasión custodiado por la Policía Nacional.
UPyD ha pedido explicaciones a la Delegación del Gobierno porque comentó que a la obligada evacuación de algunos pacientes afectados por la humareda a otras plantas, las alarmas saltaron «una hora después» del incendio, por lo que «son muchas las preguntas que surgen al respecto de los protocolos de actuación para las citadas urgencias y de las posibles consecuencias, caso que el asunto hubiese ido a mayores».
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